Los gigantes de verdad viven en lo alto de las montañas porque son unas enormidades benignas que no quieren espantar a los pequeños humanos, pero bajan un día al año a celebrar el carnaval, cuando se confunden con los gigantes de mentira que danzan por las calles del pueblo. Febrerito, sin embargo, tiene un tamaño ordinario entre los hombres y minúsculo entre los gigantes.
Como también tiene arrojo y muchas ganas de conocer mundo, decide dirigirse a la ciudad, donde tantas maravillas ocurren. Lo hará con su hermano Noviembre, cuya fuerza colosal lo convierte en un trabajador sin duda extraordinario y a todas luces muy productivo. Conviene, no obstante, que tanta luz no delate su magnitud, de modo que llevará a cabo descomunales tareas sólo por la noche y en edificios bien tapados con una lona. Así arranca este entrañable y divertido relato escrito por Jordi Soler e ilustrado por Santi Moix (ambos gigantes en sus respectivos campos
Noviembre y Febrerito
Jordi SolerUn gigante diminuto y su voluminoso hermano bajan de las montañas para conocer el mundo de los humanos. ¿Qué les sucederá? Podréis leerlo en esta fabulosa historia.
¿Por qué lo publicamos?
Un relato entrañable sobre gigantes buenos escrito por Jordi Soler e ilustrado por Santi Moix, dos gigantes de la literatura y el arte. Una fábula inspiradora sobre la diferencia, la convivencia y los secretos que esconde la realidad.
La primera incursión de Jordi Soler en la literatura infantil.
ISBN 978-84-15996-28-6
68 páginas, Tapa dura, 15x25 cm
68 páginas, Tapa dura, 15x25 cm
Jordi Soler - nació en 1963 en la comunidad de La Portuguesa, cerca de Yanga, en Veracruz, México y vive en Barcelona. Ha escrito diez novelas que se han traducido a varios idiomas. Publica artículos en diarios o revistas de las dos orillas (La Jornada, Reforma, El País, etc.). Es miembro de la Orden de Finnegans, que tiene como objeto la veneración del Ulises de James Joyce cada 16 de junio (Bloomsday) junto con otros autores como Enrique Vila-Matas, Antonio Soler o Eduardo Lago y el editor Malcolm Otero.