Ésta es una novela policíaca de las buenas, de las que no puedes dejar de leer porque te atrapan desde el principio; pero también es una gran novela sobre la relaciones humanas, sobre cómo desaparecen y aparecen, sin solución de continuidad, con poco o ningún esfuerzo. Jaime, sin comerlo ni beberlo, llevado por su sentido de la honradez, acaba matando a dos personas –o quizás no− para que no se lo lleve la corriente de los acontecimientos.
Jaime es un tipo gris, un poco ridículo, que se ha conformado con llevar una vida no demasiado mala. Asesor fiscal que acaba de separarse, aunque ya tiene otra nueva relación condenada al fracaso. De repente se ve mezclado en una historia de lo más criminal. Vive el pánico de sentirse perseguido y condenado, descubre que tiene más recursos de lo que se imaginaba y acaba, ahora sí, descubriendo a la que parece ser el amor de su vida.
El protegido
Pablo Aranda«Aranda va más allá en su escritura: la cotidianeidad y el realismo social, tan evidente en su producción, se alía con la intriga y las maneras de novela negra. Un ritmo que se acelera página a página.» (Jesús Nieto, El Mundo)
Algunos personajes pasan por la vida sin ningún tipo de ruido. Esta es la historia de como uno de esos seres invisibles acabó metido en un gran lío por querer hacer las cosas bien. Una novela negra, con tintes de novela ejemplar y ambientada en el sur de España
Un libro sobre la imposibilidad de pasar de puntillas por la vida.
226 páginas, Tapa dura, 14x21 cm