Un periodista del New York Post recibe la noticia de la muerte de su amigo Gal Ackerman y se ve obligado a cumplir un pacto tácito: rescatar de un motel de Brooklyn una novela a medio terminar con la que Ackerman quería llegar a una lectora, Nadia Orlov, de quien hacía años que no sabía nada.
Coney Island, la Toscana, los fumaderos de opio de Chinatown, un bar del madrileño durante la Guerra Civil o la gasolinera donde un anciano negro y ciego recita la Biblia son algunos de los escenarios en los que transcurre Llámame Brooklyn. Los distintos puntos de fuga remiten a un bar de marineros donde los dos narradores van dando forma a una obra que es un canto al misterio y al poder de la palabra escrita.
Esta edición, revisada por su autor, conmemora diez años de una novela que supuso un terremoto literario (Premio Nadal, Nacional de la Crítica y Ciudad de Barcelona en 2006) y que ahora, tras no encontrarse, vuelve a las librerías.